Nos influye lo que vemos
La totalidad de empresas a las que todos consideramos “importantes” en sus respectivos sectores y muchas otras que utilizan el diseño gráfico como una herramienta estratégica de negocio, sacan partido de un hecho tan obvio como a menudo ignorado: “Nos influye lo que vemos”.
Cualquier representación física de la imagen de una empresa que perciba la gente, ya sea una carta escrita en papel timbrado, un producto y su embalaje, un folleto, un logotipo en un anuncio, un cartel, un vehículo rotulado o una página web, es una magnífica oportunidad para ganar respeto y admiración. Y las empresas pueden obtener la opinión favorable de sus clientes mediante un uso inteligente de los múltiples elementos de su programa de comunicación.
En nuestro actual entorno sobresaturado de mensajes, los programas de comunicación tienen que destacar del resto para producir resultados positivos. Debido al uso acertado del diseño gráfico por equipos deportivos, importantes empresas de todos los ámbitos y productores de cine y televisión, la gente comienza a valorar las sutilezas del diseño gráfico. Especialmente los jóvenes que han crecido con la televisión, los juegos de ordenador y rodeados de marcas, responden únicamente al diseño gráfico de alta calidad. Esta es la razón por la que las compañías de éxito contratan a diseñadores para planificar y producir campañas de comunicación. Se ponen a disposición de estos profesionales los medios necesarios para determinar qué mensaje enviar y cómo hacerlo con efectividad para lograr el mayor impacto.
El diseño gráfico estratégicamente orientado es capaz de generar una muy deseable reacción en cadena: Las impresiones positivas incrementan el valor percibido por los clientes, lo que a su vez hace crecer las ventas. Que los eslabones finales de la cadena consigan tirar del negocio hacia delante depende de que se hayan sentado convenientemente las bases, mediante una planificación orientada a los resultados, una estrategia de comunicación.
La estrategia de comunicación
La estrategia de comunicación aumenta los resultados si se establece un objetivo y se definen los pasos necesarios para alcanzarlo. Independientemente de que el plan estratégico lo defina una sola persona o un amplio equipo multidisciplinar, los pasos a seguir son siempre los mismos:
Valoración del posicionamiento actual de la empresa y del resultado de las estrategias de comunicación llevadas a cabo hasta el momento.
Entrevistas con personal interno de la empresa (empleados y directivos) y con personal externo (proveedores, clientes) para conocer sus opiniones acerca de la misma.
Valoración de los elementos de comunicación empresariales para determinar sus puntos fuertes y débiles.
Valoración de los elementos de comunicación de la competencia para prevenir errores de actuación e identificar posibles oportunidades susceptibles de ser tenidas en cuenta.
Análisis de la información obtenida en los pasos anteriores para confeccionar un listado de los objetivos que perseguirá nuestra estrategia de comunicación.
Finalmente queda por ejecutar el último y más crítico de los pasos por obvio que parezca: Someter la estrategia de comunicación a la aprobación de los máximos responsables de la empresa. Sin esta aprobación expresa de los gerentes, muy pronto aparecerán no uno sino varios programas diferentes de comunicación que producirán multitud de mensajes inconsistentes. Por el contrario, un proyecto perfectamente refrendado por la gerencia prevendrá de posibles agendas separadas, reducirá la duplicación de esfuerzos, y concentrará todos los mensajes sobre los objetivos estratégicos. Detrás de los proyectos de diseño gráfico más exitosos, se encuentran responsables empresariales que creen firmemente en la importancia del diseño gráfico y ejercen un papel determinante en el proceso.
Una adecuada estrategia de comunicación contempla que los agentes responsables en última instancia del éxito de la empresa (los trabajadores que manufacturan artículos o prestan servicios y los clientes que los consumen) reciban el más consistente y persuasivo de los mensajes posibles. Dicho de otro modo, ofrece un plan que sustenta una de las más importantes misiones de la empresa: OBTENER BENEFICIOS.
Imagen corporativa
Ya sea de forma planificada o accidental, todos los negocios desarrollan una imagen pública o identidad corporativa. Las empresas consolidadas disfrutan de los beneficios de una imagen corporativa bien planificada y administrada, consistente, normalizada y universalmente reconocida. Son conscientes de la misma tanto a nivel interno como de puertas afuera y conocen todos los aspectos que determinan su proyección.
Una imagen corporativa comprende un sistema de elementos visuales (el logotipo de la empresa, su nombre, colores y tipografía). Para asegurar la consistencia en todo el sistema de identidad, un diseñador gráfico crea un manual de uso que define la correcta utilización de estos elementos visuales en los diferentes soportes promocionales: material impreso corporativo, carteles, folletos, embalajes, rotulación exterior y de vehículos, páginas web, etc. Estos manuales de identidad son la referencia final que deberán seguir las empresas responsables de crear físicamente los elementos de comunicación.
La identidad corporativa debe funcionar al primer vistazo (lo que se transmite es lo que se ofrece) y soportar un amplio rango de visibilidad, ya que tanto empleados como clientes van a verla repetidamente. Los buenos sistemas de identidad corporativa proporcionan a la empresa un importante activo, un elemento que respaldará sus productos o servicios, la contratación de personal o la solicitud de créditos.
Materiales promocionales
Las empresas de todo tipo cuentan con profesionales del diseño gráfico para la producción de gran variedad de elementos de comunicación. A continuación ofrecemos una breve descripción de los que consideramos más importantes.
Material gráfico impreso.- Informes anuales, folletos, catálogos, anuncios y similares. Estos materiales suelen requerir de un trabajo de redacción que puede provenir de empleados la propia empresa o ser facilitado por la empresa de diseño gráfico. Se puede apreciar cuando un redactor y un diseñador gráfico han trabajado conjuntamente porque los elementos verbales y visuales se integran a la perfección incrementando la capacidad comunicativa del trabajo.
Diseño de embalajes (Packaging).- Se incluye cualquier elemento que aparezca en estanterías o mostradores desde el diseño de los envases y sus etiquetas hasta sus cajas de transporte. Hay mucha gente para la que el envase es el producto y esto es especialmente cierto en productos de difícil diferenciación (arroz, pastas, azúcar, etc.). En muchos casos, son los propios minoristas los que rechazan productos de apariencia cutre o mal empaquetada. En el caso del turismo, asociaciones como Rusticae, no admiten entre sus asociados aquellas casas rurales que carezcan de una identidad corporativa correctamente desarrollada.
Rotulación.- Es un elemento esencial del diseño gráfico. Puede ser promocional o informativa y tanto exterior como interior. La rotulación puede proporcionar indicadores de acceso y ayudar a los clientes a encontrar su destino tanto fuera como dentro del establecimiento.
Expositores en tres dimensiones y displays.- Permiten al cliente hacerse a la idea real de detalles que interese promocionar, desde un expositor de folletos hasta una maqueta de un establecimiento o de la zona donde se encuentra.
Aplicaciones multimedia interactivas y Sitios web.- Ofrecen información interactiva y en múltiples soportes (gráfico, audio y video) gracias a las nuevas tecnologías de la información. Permiten establecer estrechas relaciones entre la empresa y sus clientes independientemente de la distancia que los separa. Las claves del éxito están en un diseño impecable de la web, un buen posicionamiento de la misma en los buscadores de Internet y una correcta gestión de los pedidos que nos hagan vía Email o formularios de reserva de nuestro sitio web.
Publicidad en prensa y revistas.- Controla la maquetación de los anuncios y apariciones en prensa escrita o revistas especializadas.
Los profesionales del diseño gráfico pueden crear cualquier tipo de soporte especializado que se ajuste a necesidades particulares de cada empresa. Pónganse en manos de un diseñador gráfico y descubrirá su versatilidad y la gran cantidad de soluciones que puede aportar a su empresa.
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